Buscando información sobre mi tema " la maldad en educación", visité el blog de Eduardo Punset, y me encontré con esta entrevista que le realizó ya hace unos meses a Brian Parkinson, y me animé a publicar una serie de ideas que creo son muy interesantes, y también me han ayudado a comprender un poco más el tema que estoy tratando.
BLOG DE EDUARDO PUNSET
Autor: Eduard Punset 5 octubre 2008

Fecha de la entrevista: 2007-09-20
Lugar de la entrevista: U. de Oxford
- Perfil académico de Brian Parkinson en la web de la U. de Oxford.
Brian Parkinson tiene un interés especial en descubrir la relación entre las emociones básicas del ser humano y lo que se llama la “inteligencia social”, la capacidad de relacionarnos con otras personas. De su mano, descubrimos cómo se contagian las emociones en un grupo o cómo validamos nuestros propios sentimientos en relación con los demás.
Eduardo Punset le hace una entrevista a este investigador, y he resaltado los puntos que a mi parecer parecen más interesantes:
En primer lugar destaca que nuestras emociones están condicionadas por lo que los demás sienten y piensan. Ésto me ha hecho reflexionar, pues es cierto que por ejemplo uno sale de casa con un estado de ánimo y piensa que tiene controlada su psiquis, y habla con alguien que le hace una crítica cualquiera a su aspecto por ejemplo y de repente se siente mal o insegura, sin darse cuenta que ha sido el estado emocional de la otra persona la que le ha condicionado y le ha hecho sentirse también mal. Es como una cadena.
Las emociones de las personas que padecen depresión dependen de cómo se comporten los demás hacia ellos.Según Brian Parkinson la depresión tiene como objetivo recibir el consuelo de los demás, pero si esto se prolonga en el tiempo las personas que dan ese apoyo se fatigan y no pueden seguir consolándolas.
Muchas veces estas personas deprimidas reclaman el consuelo insistentemente ante la sensación de verse abandonadas con lo que alejan si cabe más a las personas que se preocupan por ellos.
Para este investigador algunas partes de las emociones son universales y otras partes son culturales pero ambas están ligadas.
A nivel personal:
Me ha llamado mucho la atención el hecho de que debido a las distintas culturas los individuos expresamos los sentimientos de distinta manera, y así, mientras que los americanos son más abiertos los jamponeses no muestran nunca sus emociones, pues su cultura se lo ha inculcado desde que nacen.
Esto puede ayudarme un poco a entender mi necesidad de comprender la maldad en el ser humano. Quizás se acerca más al concepto de la educación. Si en Tahití se les ha enseñado a afrontar la tristeza de una manera más alegre, aunque parezca un contrasentido, la maldad también podría ser educada en la infancia. Ante un niño que muestra síntomas de crueldad o de egoísmo y se le reconduce puede acabar siendo un niño más empático, más sociable y por lo tanto menos egoísta.
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